RRHH: la entrevista de trabajo
Las entrevistas de un proceso de selección de personal representan un momento crucial en el que se determinará si el candidato, pasa a la siguiente fase o es el elegido para el puesto ofertado. Como consejos principales, hay que destacar:
Puntualidad. Llegar tarde es una de las peores primeras impresiones que podemos dar en una entrevista de trabajo. Planificar bien el tiempo que necesitas para llegar al lugar de encuentro es fundamental y llegar con 10 minutos de antelación es lo más recomendable.
Repasa tu currículum. La entrevista se va a desarrollar sobre tu currículum, por lo que es importante saberlo explicar y preparar respuestas que te van a realizar durante la entrevista sobre él.
Imagen personal. Tu imagen juega un papel fundamental a la hora de enfrentarte a una entrevista de trabajo. Elige cuidadosamente la ropa que vas a llevar a la entrevista, siempre teniendo en cuenta el puesto de trabajo al que estás optando. Otro de los puntos clave es la higiene personal, así como el uso excesivo de perfumes que puedan desagradar al entrevistador.
Comunicación no verbal. La seguridad en uno mismo es uno de los principales rasgos que se detecta con más facilidad por parte de los entrevistadores. Mirar siempre a los ojos, mantener las manos encima de la mesa, mostrar una postura erguida o mostrar una sonrisa siempre que sea posible, son algunos de los signos de la comunicación verbal que nos ayudarán a crear esta sensación. Además, otros movimientos pueden mostrar excesivos nervios, como mover las manos, tocarse el pelo o asentir con la cabeza todo el rato. Pero, por el contrario, debemos tener especial cuidado con parecer demasiado relajados; estando mal sentados o con actitud vaga.
Información de la empresa. Antes de acudir a la cita, asegúrate de que cuentas con la mayor información posible sobre la empresa a la que te diriges. Visita la página web para informarte sobre la compañía, sus líneas de negocio, sus productos y servicios y misión, visión y valores. Esto denotará un gran interés por tu parte que, sin duda, será valorado positivamente por los entrevistadores.
Proactividad y motivaciones. Ser creativo y proactivo puede ayudarte a impresionar en una entrevista de trabajo. Además, es muy importante definir con claridad quién eres y a qué puedes o quieres aspirar, teniendo siempre claros tus puntos fuertes y debilidades.
Saber estar. Cuidar las formas es un aspecto fundamental. Levántate para saludar y dirigirte a tu entrevistador, evita comer chicle, interrumpir o usar un lenguaje poco adecuado o vulgar. Otro detalle que puede dar mala impresión es hablar mal de antiguas empresas o profesionales con los que has tenido una relación laboral previa.
Prof. Lluís Codinas, área RRHH